Demir arriesga todo en una operación innovadora para salvar a su padre

El padre de Demir se encuentra en estado crítico en el hospital Berhayat, donde lucha contra un cáncer de pulmón que ha hecho metástasis en su intestino y estómago. Ante la gravedad del caso, Adil y Tanju, dos médicos del centro, muestran un panorama desalentador sobre las posibilidades de recuperación. Sin embargo, Demir decide tomar una decisión arriesgada: realizar una operación radical para extirpar todos los órganos afectados, con la esperanza de eliminar por completo el cáncer.

A pesar de las reticencias iniciales del jefe médico y Korman, quienes consideran que la intervención es extremadamente peligrosa, finalmente acceden a la solicitud de Demir. La razón detrás de su decisión es clara: si no se lleva a cabo la cirugía, el pronóstico para el paciente es sombrío, con una expectativa de vida que apenas alcanzaría un año.

Un dilema familiar

Con el apoyo médico asegurado, Demir enfrenta ahora un nuevo desafío: convencer a su padre para que acepte someterse a la operación. El hombre se siente abatido no solo por su enfermedad, sino también por haber estado ausente en la vida de su hijo durante años. En un emotivo encuentro, le confiesa entre lágrimas: "No puedo pedirte que me operes… ni siquiera me he dignado a llamarte."

Pese al dolor y al resentimiento acumulado, Demir opta por dejar atrás los rencores y luchar por la vida de su padre. Finalmente, el paciente acepta someterse a la intervención quirúrgica, que resulta ser un éxito rotundo, marcando un hito en las carreras de Adil y Tanju al ser esta su primera experiencia con una operación tan compleja.

Un futuro incierto pero esperanzador

Aunque la cirugía fue exitosa, hay un costo que enfrentar: el padre de Demir deberá vivir con una bolsa de heces permanentemente. No obstante, este detalle parece desvanecerse ante la promesa del hijo de estar siempre a su lado y nunca volver a separarse.

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