El cambio climático está empeorando las inundaciones y las sequías y reduciendo la calidad del agua, lo que supone una amenaza cada vez mayor para nuestra salud, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Es urgente acelerar la ejecución y mejorar la coordinación de los esfuerzos de los gobiernos, las autoridades responsables del agua y los proveedores de asistencia sanitaria para prevenir y reducir los efectos sobre la salud.