Más de 17,000 médicos convencionales han instado al Senado de EE. UU. a rechazar la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud. Este movimiento se produce antes de su audiencia de confirmación, donde un PAC respaldado por Soros ha sido acusado de difundir información engañosa para obstaculizar su candidatura. La campaña contra Kennedy destaca sus críticas a los mandatos de vacunación y su enfoque en la gobernanza de salud pública, generando resistencia dentro del establecimiento médico. Mientras tanto, grupos como Stand for Health Freedom han reunido más de 20,600 firmas en apoyo a su nominación. La controversia refleja una lucha más amplia sobre políticas de salud y derechos individuales en el país.