Investigadores del IGME-CSIC explican que, en eventos extremos como la DANA del pasado 29 de octubre, los materiales que arrastra la corriente aumentan los daños causados por las inundaciones.
Las terribles consecuencias de la DANA que ha asolado el este y el sur de la península ibérica ponen de manifiesto que la prevención y la adaptación de España a los eventos meteorológicos cada vez más extremos es urgente e imprescindible. Desde Greenpeace ahondan en cómo podemos prepararnos para eventos meteorológicos extremos.