Prensa

El gratuito deportivo Penalty deja de editarse nueve meses después de su salida al mercado

Infoperiodistas.info

Miércoles 22 de octubre de 2014
Según los responsables de la cabecera, se trata de un paro indefinido, pero todo indica que la cabecera puede cambiar de nombre próximamente, así como pasar a manos de otro grupo de comunicación.

Los dos principales responsables de la edición del diario semanal deportivo han indicado que la mala gestión comercial del rotativo ha sido la principal causa del cierre. En principio, el diario salió en Madrid y Barcelona, donde sus editores pensaban conseguir una cuota de mercado que les permitiera obtener resultados en un corto plazo de tiempo, y de ese modo, expandirse hacia otras ciudades del país en el futuro.

No obstante, los resultados no han acompañado a este medio, cuya vida ha sido más bien corta, fechándose su inicio el pasado 19 de abril de 2006. El Penalty surgió con vocación de llenar un hueco en el espacio deportivo mediático, su máxima era entretener con una información ágil y fácil de leer, hecha por una plantilla de profesionales jóvenes, la mayoría procedentes de otros medios deportivos.

Tanto Fernando Amores como José Luis Turmo, encargados de las ediciones de Madrid y Barcelona respectivamente, esperaban conseguir unos buenos resultados, sobretodo con el éxito que les precedía a las cabeceras que tiene en Portugal el grupo propietario Cofina, propietaria de diarios como Manhä, uno de los medios escritos con más difusión en Portugal. La intención del grupo era llevar esa fórmula al mercado español, y el mismo José Luis Turmo, declaró en una entrevista realizada en Infoperiodistas.info que los estudios de mercado revelaban que El Penalty podría obtener resultados positivos en un plazo de entre 6 y 12 meses debido a que la publicidad se dirigía cada vez más a este tipo de prensa.

Como consecuencia de los números deficitarios que obtuvo el diario, el grupo Cofina ha tenido que cortar el grifo. Los ingresos deseados eran mucho mayores a las cifras que conseguían con el rotativo. Además, el accionariado del grupo observó que la plantilla estaba mal gestionada económicamente, y como consecuencia, eso derivó en cuantiosas pérdidas para el medio, como demuestra el dato que los ingresos no llegaban ni a la cuarta parte de lo que costaba editar el diario cada año. Como consecuencia, el malestar generalizado en la redacción era palpable.

Después del cese definitivo de su edición el pasado 5 de diciembre, ahora se barajan varias posibilidades: o el diario pasa a otro grupo, con un posible giro en su estilo y una renovación a fondo en su plantilla, o bien pasado un tiempo prudente vuelve a editarse con un nombre distinto. Sea como fuere, todo parece indicar que difícilmente se vuelva a ver la cabecera El Penalty en Madrid o en Barcelona.