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Miércoles 22 de octubre de 2014
Dando por finalizada la espera por uno de los equipos más anticipados de la Nseries, Nokia acaba de presentar el N82, pero, como en otros casos, es como que ya se sabía prácticamente todo sobre el teléfono. Viene a ocupar un espacio similar al que tuvo y tiene el N73, ese de candybar con una buena cámara, con prestaciones muy mejoradas, notablemente por los 5MP y el flash de Xenón, con óptica Carl Zeiss que puede tomar video VGA, pero además porque tiene el soporte de N-Gage y toda el universo de Ovi, con la nueva interfaz multimedia estrenada en el N81.
Comparte varios rasgos formales con ese equipo, y notablemente con la tablet N810, con aristas bien marcadas, muchas líneas rectas y un frente brillante, con un teclado bastante minimalista. Es hitech puro, y parece que el acero gustó en Nokia, porque como en muchos otros de los nuevos equipos, es el material principal. Las teclas, reminiscentes a las del 6080 y a algunos SE me generan algunas dudas, pero si son lo suficientemente blandas no debería haber problemas.
Volviendo a las prestaciones, tiene todas las buenas cosas de los últimos equipos de la serie, como GPS integrado, soporte de 3G (HSDPA) además de ser GSM cuatribanda con EDGE y WiFi, y algunas que hasta hace poco no eran tan comunes como un sensor de movimiento para acomodar automáticamente el display en función del modo de uso, y el comunicado de prensa no menciona si tiene Navi-Wheel. El conector es el microUSB que se debería universalizar en el próximo año, y tiene Bluetooth 2.0 con A2DP.
El display aparece como de muy buenas prestaciones, normal en Nokia, con 2.4 y una resolución QVGA y 16M de colores. Tiene un slot microSD, y también radio FM. Al menos en los papeles, se muestra una mejora con respecto a los anteriores equipos Nseries en la batería, porque declaran que con este se puede hablar más de 4 horas.
No se trata de un equipo económico, pero en mi opinión puede seguir los pasos del N73 y convertirse en algo realmente masivo, aunque tenga competencia fuerte, pero en el fondo eso dependerá de su desempeño, y para eso va a haber que esperar probarlo. Costará unos 450 Euros, sin subsidios ni impuestos, y se conseguirá en estos días, con disponibilidad casi inmediata en algunos mercados (lo que hubiera estado realmente bueno si al teléfono no lo conociera todo el mundo desde hace semanas).