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Miércoles 22 de octubre de 2014
Unidad Editorial acaba de solventar la gran asignatura pendiente de las compañías editoras de periódicos de este país tras llegar a un acuerdo estratégico con el principal impresor español. Nace así la ‘Corporación Bermont’, participada por ambas compañías y que asume todo el entramado impresor de la editora de El Mundo, Expansión y Marca.
El fundador y propietario de Bermont, Máximo Garrido, lleva meses negociando con Unidad Editorial la creación de esta plataforma que confirma al Grupo Bermont como el primer holding impresor de capital español, que ya era responsable de la impresión de las ediciones españolas de toda la prensa internacional que se distribuye en España.
La Corporación Bermont estará participada mayoritariamente por la sociedad de Garrido, que se ocupará por tanto de la gestión de la nueva sociedad y aporta las cinco plantas localizadas en Madrid, Barcelona, Tenerife, Bruselas y la de Mallorca, cuya propiedad comparte precisamente con el periódico El Mundo/El Día de Baleares.
Unidad Editorial mantendrá una pequeña participación en la Corporación, como socio minoritario, y aportará las plantas de impresión que poseía Recoletos en Andalucía, Levante, Canarias, y Pinto (Madrid) y el complejo industrial de 31.000 metros cuadrados y seis rotativas que había levantado la antigua Unedisa estos últimos años en Meco (Madrid), tras una inversión cercana a los 65 millones de euros.
Sin embargo, lo más relevante de esta operación es que Unidad Editorial logra, además, traspasar a la nueva plataforma las 275 personas adscritas hasta ahora a la compañía editora de El Mundo. Se incluye ahí un destacado equipo de operaciones, con ingenieros de alta especialización y gran conocimiento del sector.
Pedro J. Ramírez, Antonio Fernández Galiano y los ejecutivos de Rizzoli resuelven, de esta forma, uno de los grandes dilemas de los grupos de comunicación en prensa escrita. El País, ABC o La Razón llevan años intentando dar con una fórmula similar. Se trata de racionalizar los costes, acabar con la inmovilización de esas altísimas inversiones en máquinas y evitar la pesadilla de la preocupación constante por la actualización de esos ingenios, en constante progresión.
El País y ABC chocan con los convenios
El principal obstáculo que impide a las compañías llegar a acuerdos como el adoptado por Bermont y Unidad Editorial es de tipo social: los convenios colectivos. La ventaja que han encontrado aquí los editores de la Avenida de San Luis y el grupo de Máximo Garrido es que el convenio colectivo del área de impresión de Unidad Editorial es el de artes gráficas, como sucede con Bermont.
Por el contrario, los empleados de talleres de El País o ABC están suscritos al convenio colectivo de prensa, que presenta unas ventajas enormes sobre el de artes gráficas. Por eso, los empleados jamás darán su brazo a torcer en una operación dirigida a externalizar esos departamentos porque para ellos supondría una pérdida de derechos.