Has conocido a tu pareja en un entorno de trabajo? ¿En tu empresa están prohibidas las relaciones sentimentales entre compañeros? ¿Rinden menos aquellas personas que comparten empresa con sus medias naranjas? La encuesta de la Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia, realizada entre 1.420 personas, da respuesta a estas y otras preguntas sobre el amor en la oficina.
Si bien en 2016, el 56% de los encuestados aseguraba no haber tenido una relación en el trabajo, en 2017 dicha cifra alcanza el 82%. Solo un 11% asegura que no la han tenido pero son favorables a tenerla, mientras que un 3% asegura que sí pero de manera oculta; el mismo dato para aquellos que siguen inmersos en dicha relación, y un 1% confirma tenerla o haberla tenido sin la necesidad de esconderla.
Pero, ¿cómo se regulan las relaciones en las empresas en España? Según los resultados, en el 39% de los casos las compañías impiden los romances entre trabajadores, mientras que un 25% desconoce la política de su organización al respecto.
En lo que se refiere al aspecto más incómodo de trabajar en el mismo lugar que tu compañeros sentimental, el 61% de los usuarios asegura que es la capacidad para diferenciar entre el rol de compañero y de pareja. Tenemos que descender hasta el 18% para encontrar la segunda razón: incapacidad para desconectar del trabajo, entre otras menos destacadas.
¿Y si te enamoras de tu superior?
Más de la mitad de los encuestados creen que si se mantiene un romance con un/a jefe/a, dicha relación se vuelve aún más compleja. Las razones que apuntan son la dificultad para separar el ámbito profesional del personal (27%); por las decisiones corporativas o información confidencial que puedan afectar a la pareja (10%); la falta de objetividad a la hora de valorar el trabajo de su subordinado (7%), y la dificultad para llamar la atención de ser necesario (3%). Sin embargo, la mayoría creen que es peor la situación al tratarse de una relación entre jefe y empleado por el conjunto de las razones anteriormente expuestas.
Otra de las cuestiones planteadas en la encuesta hace referencia a cómo afectan las relaciones entre compañeros a la productividad laboral. En esta línea, el 67% ha elegido la opción de que sí afectan al desempeño, pero parece no importarles demasiado pues, el 62% asegura que les es indiferente que existan romances entre profesionales.
“Si bien debemos conocer las reglas corporativas respecto a poder mantener relaciones con compañeros, al igual que en ocasiones se prohíbe el que trabajen miembros de la misma familia en el marco de una misma organización, cierto es que en la mayoría de los casos las empresas no interfieren en la vida sentimental de sus empleados”, comenta Javier Caparrós, director general de Trabajando.com – España y HR-Consulting. “Siempre y cuando las relaciones no interfieran en la productividad y rendimiento de los trabajadores, no veo inconveniente en que existan”, añade.