Pero ya hemos demostrado quién tiene el interés de los vehículos eléctricos, los que, quitándole el precio de una carga eléctrica dependiendo de la hora, a lo que se sumaría montar un punto de carga en tu plaza de 500 euros, lo demás es caro y poco útil, salvo los híbridos autorrecargables, sobre todo para el sector del taxi.
El tema principal son las baterías, que su precio es el cincuenta y siete por cien del vehículo, las que, duran ocho años o 150.000 kilómetros o sea 3.000 ciclos de carga, aunque otros buscando mercado ofertan entre diez y veinte años. Las baterías tienen un peso entre 1.500 kg y 2.000 kilos. La carga en un domicilio puede durar entre cuatro y doce horas, si es carga rápida dos.
En caso de tener paneles solares se necesitarían un mínimo de cinco, los que, si se conectan directamente reduciría la vida útil de la batería, la cual, contamina siete millones de toneladas de CO2. Otro tema preocupante es el reciclaje de estas, que por el momento se recicla el cinco por cien, lo demás va a cajones o se incinera. En la venta más baja la tiene España, y recordemos que la mayoría de las compras la hacen todos los organismos que pertenecen al Estado, comunidades y ayuntamientos.
El tiempo de carga en una electrolinera es entre cinco y treinta minutos el ochenta por cien. La autonomía oscila, pero la media es de 350 kilómetros, aunque en un futuro aseguran que podría llegar a los mil en 2026.
El auto más barato es el Suzuki Ignis, 21.404 euros, Toyota Yaris 27.400, Fiat 500 X Red 32.550, Skoda Octavia 33.150, Renault Captur 33.410…, hasta el Mercedes Benz con 123.885 euros.
Lo que no se puede hacer es la casa por el tejado, no todas las ciudades tienen suficientes puntos de carga, no todo el mundo tiene garaje, no hay electrolineras suficientes, ni puntos de carga.
Se especulaba que el motor de agua estaba inventado, pues en cierto modo era verdad, el que se mueve por hidrogeno. El hidrogeno verde es el futuro, como dice Carlos Cagigal, experto en energías renovables. No contamina, los vehículos emiten vapor de agua.
Cagigal dice: “En 2030 la producción de hidrogeno en España será la más barata del mundo”, y añade, “España, solamente por los proyectos que hay actualmente en tramitación, ya es un país top a nivel mundial en la industria del hidrógeno verde”.
Cagigal espera que para 2025, que el mercado del hidrogeno se desatasque y se resuelva en Bruselas y, la UE, desarrolle directrices y regulaciones del sector, porque, además está dependiendo de intereses políticos, y enfrentados, de países como Francia.
Días atrás como primicia a un medio televisivo, anunciaba Cagigal sobre el proyecto que se recogerá en Huelva, donde habrá unas instalaciones que darán hasta 300.000 puestos de trabajo. Una UTE hispano alemana, aunque el mayor y principal accionista es España.
Nueve litros de agua hacen falta para convertirse en un litro de hidrogeno, pero para ahorro del líquido elemento, se puede suministrar de plantas desalinizadoras. Un vehículo de hidrogeno, que también es eléctrico, suelen tener una autonomía de 700 Km. Llenar un deposito costará entre 40 y 60 euros. El auto que por el momento comercia Toyota en España supera los 70.000 euros. Solo hay 11 hidrogeneras y 12 en construcción y la idea es montarlas en todas las poblaciones de cien mil habitantes. Asimismo, se prevé alcanzar las 150 estaciones en 2025.
En 1863, el ingeniero belga Etienne Lenoir inventó el primer motor de combustión funcional, alimentado por hidrógeno.
El problema, dicen, es que el hidrogeno es muy inflamable, y con riesgo en caso de accidente, aunque Toyota lo desmiente diciendo que, “los eléctricos de pila de combustible son muy seguros”.
En caso de producirse una fuga, el riesgo se reduce por su alta volatilidad, generando una llama vertical que termina por extinguirse. Además, no es tóxico.
Esperaremos a 2035, donde Europa, prohibirá la venta de los diésel, gasolina o híbridos.