Estados Unidos vetó el proyecto de resolución que recomendaba la admisión del Estado palestino como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas. El proyecto contó con 12 votos a favor y la abstención del Reino Unido y Suiza.
Horas antes, el Secretario General dijo a los miembros del Consejo que las recientes escaladas en Oriente Medio hacen aún más importante apoyar los esfuerzos hacia una paz duradera entre Israel y un Estado palestino plenamente independiente, viable y soberano.
"No avanzar hacia una solución de dos Estados no hará sino aumentar la volatilidad y el riesgo para cientos de millones de personas en toda la región, que seguirán viviendo bajo la amenaza constante de la violencia", afirmó António Guterres.
Con Oriente Medio "en el precipicio", hizo un llamamiento a la máxima moderación, advirtiendo de las consecuencias de largo alcance.
"Un error de cálculo, un error de comunicación, un error, podría llevar a lo impensable: un conflicto regional a gran escala que sería devastador para todos los implicados y para el resto del mundo", afirmó.
Guterres reiteró su enérgica condena por el ataque a gran escala de Irán contra Israel el sábado, y por un asalto anterior al consulado iraní en Damasco que Teherán atribuyó a Israel, afirmando que "ya es hora de poner fin al sangriento ciclo de represalias".
Destacando que la comunidad internacional debe trabajar unida para evitar cualquier acción que pueda llevar a todo Oriente Medio al borde del abismo, subrayó la necesidad de una diplomacia que conduzca a la desescalada, empezando por Gaza.
"El fin de las hostilidades en Gaza aliviaría considerablemente las tensiones en toda la región", declaró Guterres, quien reiteró su llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato y a la liberación inmediata de todos los rehenes retenidos en el enclave.
“Dos millones de palestinos han soportado la muerte, la destrucción y la denegación de ayuda humanitaria vital; ahora se ven abocados a la inanición”, dijo Guterres, quien advirtió que una operación israelí en Rafah “agravaría esta catástrofe humanitaria”.
Guterres se refirió a los compromisos hechos por Israel para mejorar el suministro de ayuda, señalando que se han producido “algunos avances limitados”. Sin embargo, continúan los obstáculos a la ayuda.
“Durante la semana del 6 al 12 de abril, Israel denegó más del 40% de las solicitudes de la ONU que requerían pasar por puestos de control israelíes”, detalló el Secretario General, reiterando que el suministro de ayuda a gran escala requiere que Israel facilite plenamente las operaciones humanitarias.
Guterres instó a Israel a que tome medidas inmediatas para poner fin a los “niveles sin precedentes” de violencia de los colonos en Cisjordania, donde más de 450 palestinos, incluyendo 112 niños, han sido asesinados desde el 7 de octubre, y condenó toda violencia contra los civiles.
“El telón de fondo de este espantoso aumento de la violencia es la continua expansión de los asentamientos israelíes, en sí mismos una violación del derecho internacional, y las repetidas operaciones israelíes a gran escala en zonas palestinas.”, añadió.
El titular de la ONU dijo que los esfuerzos encaminados a reducir la tensión en la región deben abordar también la situación extremadamente tensa en Líbano, especialmente a lo largo de la Línea Azul, que marca la frontera entre el sur de Líbano y el norte de Israel, e hizo un llamamiento a la moderación.
También hizo referencia a la crisis en el Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen siguen atacando buques mercantes y comerciales, perturbando el comercio mundial.
"Los enfrentamientos armados en esta crucial vía fluvial aumentan los riesgos en todos los ámbitos: riesgos para las cadenas de suministro; riesgos de un desastre medioambiental por un carguero o petrolero dañado; riesgos de una grave escalada y de un enfrentamiento entre grandes potencias, con terribles repercusiones políticas, de seguridad, económicas y humanitarias", afirmó.
Instó a la comunidad internacional a unirse para evitar una escalada en el Mar Rojo, añadiendo que el pueblo de Yemen debe ser apoyado en sus esfuerzos hacia una paz justa y sostenible.
“El objetivo final sigue siendo una solución de dos Estados: Israel y Palestina conviviendo en paz y seguridad, con Jerusalén como capital de ambos Estados, sobre la base de las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos previos”, dijo António Guterres.
Refiriéndose a Gaza, Abu Amr afirmó que la guerra integral emprendida por Israel se ha cobrado la vida de más de 35.000 palestinos y ha herido a 80.000, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, y que la mayor parte del enclave ha quedado destruida.
El representante especial del presidente palestino, Ziad Abu Amr, declaró que la difícil situación de su pueblo comenzó hace más de un siglo y sigue vigente.
"Seguimos anhelando ejercer nuestro derecho a la autodeterminación para vivir en libertad, seguridad y paz en un Estado independiente, similar al de otros países del mundo. Hemos hecho y seguimos haciendo grandes sacrificios para lograr este objetivo", dijo al Consejo.
Afirmó que conceder a Palestina la condición de miembro de pleno derecho de la ONU eliminará algunas de las injusticias históricas a las que se han visto sometidas sucesivas generaciones.
La decisión será también un pilar importante para lograr la paz en la región, ya que el conflicto palestino-israelí, en sus diferentes dimensiones, trasciende ahora las fronteras de Palestina e Israel y repercute en otras partes de Oriente Medio y de todo el mundo.
"Les pedimos hoy más que nunca que intervengan rápidamente y tomen las medidas necesarias para obligar a Israel a poner fin a su agresión, a permitir la entrega de ayuda humanitaria a un pueblo hambriento, a retirarse inmediatamente de la Franja de Gaza, a cumplir el derecho internacional y las resoluciones de legitimidad internacional."
El embajador israelí, Gilad Erdan, reprochó al Consejo que no se reuniera ni una sola vez para debatir formas de avanzar en la liberación de los rehenes retenidos en Gaza ni para emitir condenas contra la "atroz masacre del 7 de octubre" perpetrada por Hamás.
Afirmó que la resolución no tendrá ningún efecto positivo para ninguna de las partes, causará destrucción en los años venideros y perjudicará cualquier posibilidad de diálogo futuro.
Erdan dijo que seis meses después de la masacre de judíos más brutal desde el Holocausto, el Consejo de Seguridad pretendía recompensar a los partidarios y autores con la condición de Estado.
"La Autoridad Palestina no tiene absolutamente ningún control sobre Gaza. Todos ustedes lo saben; todo el mundo lo sabe", afirmó. "Entonces, ¿a quién va a reconocer hoy el Consejo por votación y a quién va a conceder el estatus de miembro de pleno derecho? ¿A Hamás en Gaza? ¿A la Yihad Islámica Palestina en Nablús? ¿Quién va a estar al mando?".
Afirmó que, si bien esto por sí solo "es motivo suficiente para rechazar esta enfermiza recompensa al terror palestino", la Autoridad Palestina "es lo contrario de una entidad amante de la paz", ya que no ha condenado los ataques del 7 de octubre.
El embajador permanente adjunto de Estados Unidos condenó el ataque directo de Irán contra Israel, que su país había ayudado a frustrar.
Robert Wood dijo que, en respuesta, su país anunció nuevas sanciones contra varios funcionarios relacionados con el programa de aviones no tripulados de Irán, así como contra proveedores y clientes de uno de sus mayores productores de acero y empresas automovilísticas.
El Consejo de Seguridad tampoco debe dejar sin respuesta las acciones de Irán, continuó.
Dijo que hay pruebas claras de que Irán ha armado al grupo militante Hezbolá. También ha armado, facilitado y permitido ataques hutíes contra Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y contra buques en el Mar Rojo, todo ello en clara violación de las resoluciones del Consejo.
"Irán ha proporcionado importantes fondos y entrenamiento al ala militar de Hamás, que, como sabemos, perpetró actos de crueldad incalificables el 7 de octubre", añadió.
Estados Unidos sigue trabajando para lograr un alto el fuego inmediato y sostenible en Gaza, dijo, como parte de un acuerdo para liberar a los rehenes y entregar más ayuda humanitaria a los civiles palestinos.
Wood señaló que su país está comprometido con la consecución de pasos creíbles, irreversibles y con plazos hacia una solución de dos Estados entre israelíes y palestinos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán declaró que el ataque del 1 de abril contra la embajada del país en Damasco demostró una vez más que Israel no duda en violar la inmunidad de los locales y el personal diplomáticos.
Lamentó que el Consejo no hubiera tomado ninguna medida en respuesta a las peticiones oficiales y reiteradas de Irán para impedir nuevos ataques israelíes contra sus intereses.
Hossein Amir-Abdollahian, dijo que el ataque a Israel del pasado fin de semana "era ante todo necesario, porque Irán no tenía otra opción", y añadió que las operaciones se centraron únicamente en dos bases militares israelíes utilizadas en el ataque a la embajada.
"La legítima defensa y las contramedidas de Irán han concluido. Por lo tanto, el régimen terrorista israelí debe ser obligado a detener cualquier nueva aventura militar contra nuestros intereses", dijo.
Amir-Abdollahian aseguró al Consejo el compromiso de Irán con la promoción de la paz y la estabilidad regionales.
Dijo que el Consejo "debe obligar al régimen canalla y rebelde de Israel a detener inmediatamente la guerra y el genocidio en Gaza".
“El pueblo palestino tiene derecho a la esperanza y el pueblo israelí tiene derecho a la seguridad”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de España.
José Manuel Albares dijo que para frenar la violencia y salvar la paz, se debe “aplicar la solución de los dos Estados”. “Hacer esa solución irreversible es hacer irreversible la paz en la región. Y hay una vía para lograrlo: reconocer a Palestina como uno más en esta organización de las Naciones Unidas”, añadió.
El ministro dijo que el pueblo palestino “no puede estar condenado a ser un pueblo de refugiados”, y que España reconocerá al Estado palestino, sumándose así a los 139 países que ya lo han hecho.
Albares indicó que España propuso la celebración de una Conferencia Internacional de Paz, cuyo objetivo es avanzar hacia la materialización de la solución de los dos Estados y que ha sido apoyada por la Unión Europea, la Liga de Estados Árabes y la Organización de Cooperación Islámica.
“Invito a este Consejo y al Secretario General de Naciones Unidas a hacer suya la propuesta, para que la diplomacia multilateral en acción contribuya a abrir una nueva página de la historia en Oriente Medio: la de la paz definitiva” añadió.