Y es que, tras ser vapuleado por la cadena, que le tiene atado de pies y manos a un jugoso contrato de larga duración, y haberle castigado e incluso humillado con la cancelación de su poco prometedor 'Cuentos Chinos', Jorge Javier ha aceptado convertirse en el adalid de la nueva Telecinco. Aunque eso signifique dilapidar a sus ex compañeros...
Ya no solo será el conductor estrella de 'Supervivientes' en su versión 'All Stars', donde volverá a verse las caras con uno de los personajes más oscuros que haya pisado Mediaset y que promete avivar una guerra sin escrúpulos en la que los malos van a terminar de copar su parrilla -y si no, al tiempo-, sino que ha aceptado sin pensárselo un aluvión de formatos entre los que se encuentran: la edición de anónimos de 'Gran Hermano', en la que estará acompañado por el ex reportero de 'Sálvame', Ion Aramendi; el regreso de 'Hay una cosa que te quiero decir' tras la fallida revisión de Paz Padilla; y, quizás, el más sangrante para la "audiencia de bien", un nuevo talk show al estilo 'El diario de Patricia', que Telecinco se ha encargado de ir filtrando en las últimas semanas, coincidiendo con el éxito de 'Ni que fuéramos shhh' y su inesperado regreso a la televisión convencional a través de TEN, el próximo lunes, a las 15:45 horas.
Boomerang TV será responsable del nuevo formato de Jorge Javier, tal y como ha adelantado Algo Pasa TV, que podría llegar en apenas un mes con la clara intención de llenar el hueco que dejará 'Ni que fuéramos shhh' durante el verano para sumar a los no pocos adeptos del formato de Fabricantes Studio y evitar así la escabechina de audiencias a partir del mes de septiembre.
Pese a que aún no se ha decidido si ocupará el espacio de 'Así es la vida', 'TardeAR' o incluso los dos, lo que sí está claro es que en ningún caso se tocará 'Reacción en cadena', el único valor al alza de Telecinco en los últimos tiempos. Por lo que tendremos batalla entre el icónico presentador y sus ex compañeros, tras no estar durante el agónico final de 'Sálvame' o haber hecho alusión alguna al floreciente Canal Quickie de la antigua Fábrica de la Tele. "Una traición como una catedral", tal y como han expresado los espectadores en redes sociales, que sin duda podría poner en un aprieto a los nuevos reyes del streaming en su asalto a la televisión.