Europa está preparando aranceles para las grandes tecnológicas de EE.UU. si las negociaciones con Donald Trump no tienen éxito. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha indicado que se han diseñado diversas contramedidas y que están dispuestos a expandir la guerra comercial a los servicios, incluyendo un impuesto sobre ingresos por publicidad digital que afectaría a empresas como Meta y Google. Esta decisión surge tras una tregua parcial de 90 días en la aplicación de aranceles, mientras se busca un acuerdo equilibrado. La UE también considera gravar las exportaciones de chatarra hacia EE.UU., dada su alta demanda en el país.
La tensión comercial entre Europa y Estados Unidos podría intensificarse en los próximos meses. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que la Unión Europea cuenta con una “amplia gama de contramedidas” listas para ser implementadas si las negociaciones con la administración de Donald Trump no logran resultados positivos.
En un contexto marcado por la incertidumbre económica, Trump ha ofrecido una tregua parcial de 90 días en la aplicación de aranceles a aquellos países que no han respondido con represalias comerciales. Sin embargo, el arancel base del 10% ya está en vigor para todos los países, lo que deja claro que este acuerdo es solo un alivio temporal.
A raíz de esta situación, la Unión Europea ha decidido suspender el inicio de los aranceles del 25% sobre una variedad de productos estadounidenses. Von der Leyen ha señalado que este tiempo se utilizará para buscar un acuerdo “completamente equilibrado”, aunque también ha admitido que están preparando medidas de represalia en caso de que las conversaciones fracasen.
Entre estas medidas se contempla la posibilidad de extender la guerra comercial hacia el sector servicios, incluyendo un impuesto sobre los ingresos por publicidad digital que afectaría a gigantes tecnológicos como Meta, Google y Facebook. Esta propuesta fue previamente mencionada por el ex Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien enfatizó la necesidad de gravar a las empresas tecnológicas estadounidenses.
“Existe una amplia gama de contramedidas en caso de que las negociaciones no sean satisfactorias”, declaró Von der Leyen. La presidenta subrayó que en esta contienda arancelaria no hay ganadores ni perdedores, y destacó que esta situación representa un “punto de inflexión” en el comercio mundial.
A pesar de las tensiones, Von der Leyen expresó su disposición a explorar formas de armonizar normas y estándares para facilitar el comercio. Sin embargo, advirtió que no se deben generar expectativas demasiado altas debido a las diferencias culturales y estilos de vida entre Europa y Estados Unidos.
Por otro lado, Bruselas está considerando implementar un impuesto sobre las exportaciones de chatarra hacia Estados Unidos, donde los suministros europeos son altamente demandados por las acerías estadounidenses.
Europa tiene preparadas "una amplia gama de contramedidas", incluyendo la posibilidad de expandir la guerra comercial a los servicios, como un impuesto a los ingresos por publicidad digital que afectaría a grandes tecnológicas como Meta, Google y Facebook.
Donald Trump ha ofrecido una tregua parcial de 90 días en la aplicación de aranceles para aquellos países que no han tomado represalias comerciales contra su plan arancelario y que buscan una solución negociada, aunque el arancel base del 10% se mantiene vigente.
Ursula von der Leyen afirmó que en esta guerra arancelaria no hay perdedores ni ganadores, y destacó que todo esto ha supuesto un "punto de inflexión" en el comercio mundial.
Bruselas también está estudiando un posible impuesto a las exportaciones de chatarra hacia Estados Unidos, dado que los suministros de la UE son muy demandados por las acerías estadounidenses.