Crisol alcanzó unas perdidas de 1,6 millones de euros el año pasado
Miércoles 22 de octubre de 2014
Diez de las catorce librerías Crisol, cadena perteneciente al Grupo Prisa, han tenido que ser cerradas en Madrid por la poca rentabilidad que generan. Las pérdidas económicas de estas tiendas, que alcanzaron los 1,6 millones de euros el año pasado, han hecho al grupo de Polanco replantearse la continuidad de este negocio.
Los problemas de Crisol comenzaron cuando en 1996 Prisa compró la cadena de electrónica Sonicar 2 con una deuda de 4,3 millones de euros. Los locales de Crisol comenzaron a multiplicarse y algunos se encontraban demasiado cerca de otros, lo que provocó una caída en las ventas.
La entrada de Crisol en el mundo de Internet tampoco ha sido favorable y su agencia de viajes y la venta On Line está acumulando cuantiosas pérdidas.