Seis estudiantes del último curso de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU han desarrollado el proyecto del primer Libro electrónico para educación: Educational Electronic Book (EEB
Alumnos de la UPV idean el primer libro electrónico escolar
Este proyecto ha compartido el segundo premio del Concurso Think Big 2012 de Ideas Empresariales convocado por el Ministerio de Educación y la UPV/EHU para impulsar el espíritu emprendedor de los estudiantes
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
Se acerca la vuelta al colegio y con ella las preocupaciones que año tras año padecen todos los padres con hijos en edad escolar: el desembolso económico en material, acudir a las librerías a comprar los libros, el peso que sus hijos tienen que llevar a sus espaldas… Para evitar todos estos problemas varios alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU han ideado el Educational Electronic Book (EBB).
Irma Alonso, Maitane Galván, José Carlos Thefe, Nerea Pérez, Alberto Pelegrín y Nayra Alonso son los alumnos de cuarto curso que han conseguido el segundo premio en el concurso Premios Think Big 2012 de Ideas Empresariales, convocado por el Ministerio de Educación y la UPV/EHU con el objetivo de impulsar el espíritu emprendedor de los estudiantes universitarios y que se enmarca dentro del Plan de Extensión de la Cultura Emprendedora de la Universidad. “Ni se nos ocurrió pensar que podríamos ganar”, asegura Nayra Alonso, “acudimos a la entrega de premios para conocer el resto de productos, y ha sido una gran sorpresa, tanto que reconozcan nuestra labor como haber ganado los 1.000 euros de premio”.
La idea de participar en el concurso llegó a través de la asignatura de Dirección Estratégica de la Promoción, Innovación y Medio Ambiente impartida en la Facultad, que permitía realizar un trabajo y presentarse al concurso en lugar de realizar un examen. “Creímos que era una opción más práctica para la preparación de nuestro futuro laboral participar en el concurso, ya que consistía en crear un proyecto empresarial desde cero”, afirma la portavoz del grupo. Decidir el producto no fue demasiado difícil, “teníamos claro que tenía que ser algo de tecnología ya que es algo que está en boca de todos. A eso le añadimos dos temas recurrentes, la salud y la educación, y sumando todo ello nos salió EEB”, señala.
Tal y como puntualiza la estudiante, “con el EEB los padres ahorrarían dinero, ya que tras pagar el código de activación el primer curso, anualmente podrían disponer de todos los libros de texto a un precio mucho más asequible que en papel. A ello habría que añadir que el transporte del material sería más cómodo para los estudiantes, debido al ligero peso del dispositivo, de tan sólo 900 gramos, y además se incorporaría a su vida diaria el uso de las nuevas tecnologías, sin dejar nunca de lado el espíritu educativo”.
De esta manera, se lograría evitar las lesiones musculares y algunos problemas detectados en la espalda, cervicales y lumbares de los menores, que surgen como consecuencia del uso de mochilas repletas de libros y cuadernos pesados, así como el cansancio ocular, que se evitaría gracias a las grandes dimensiones de las pantallas.
El producto es muy sencillo, “consiste en una tablet táctil de dos pantallas de tamaño A4”, explica Alonso. Tal y como apunta, “al disponer de dos pantallas permite, por ejemplo, navegar en Internet al mismo tiempo que los alumnos cogen apuntes”. En palabras de la estudiante, “la tablet sólo permitiría el acceso a las páginas que los profesores hayan elegido previamente y todo lo demás estaría capado, por lo que no podrían perder el tiempo chateando”. También se daría la posibilidad de crear plataformas para compartir información de interés en clase y disponer de todo el material que se vaya a utilizar en cada asignatura.
Los alumnos no se han olvidado de calcular el coste que supondría, “ya que una de nuestras ideas era reducir los costes actuales de la educación. Serían 300 euros el paquete compuesto por la tablet, el Cargador - USB del EEB, auriculares 3.5 mm, lápiz electrónico, manual del producto, tarjeta micro SD 32GB y la clave de activación producto”. Esta última habría que renovarla cada año para tener la licencia para descargar los libros de cada curso desde una plataforma especialmente creada para ello, “evidentemente, a largo plazo sale mucho más económico que los libros clásicos”, asegura la universitaria.
Conscientes de la competencia que existe para un producto de estas características, Alonso y sus compañeros ya conocen las ventajas que tendría frente al resto, “algunos colegios ya utilizan el netbook pero tiene ratón, por lo que el nuestro es mucho más cómodo, tanto para usar como para transportar. Además esos ordenadores son del colegio, por lo que el niño no se lo puede llevar a casa. Al disponer de uno propio, los escolares pueden seguir trabajando cuando están en casa. Además, para ser más atractivo para los escolares, el grupo también ha pensado que sea personalizable, “existiría en varios colores y la funda estaría decorada con distintos dibujos”, añade.