Ante una persona con exceso de formación los empresarios tienen en cuenta varias aspectos. Por ejemplo, si el postulante es filólogo y se presenta a un puesto de camarero, su falta de experiencia en el mundo de la restauración probablemente suponga una desventaja con respecto a una persona con experiencia en ese sector. Además, el profesional de recursos humanos puede pensar que el candidato está desesperado por encontrar un trabajo lo antes posible, pero que dejará el puesto a la mínima oportunidad de encontrar un empleo que le guste más o esté mejor pagado. Otra razón para no contratar a una persona sobrecualificada es el riesgo de que sus futuros compañeros se muestren reticentes a colaborar con personas más formadas. La empresa también puede contar con la posibilidad de que el potencial empleado pida un aumento de sueldo o una mejora de las condiciones laborales en base a su formación académica.
La sobrecualificación es un fenómeno que no solo afecta a los profesionales con más experiencia, sino también a los jóvenes. Según el último informe de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), “La formación y el empleo de los jóvenes españoles. Trayectoria reciente y escenarios futuros”, más del 22% de los trabajadores con estudios universitarios ocupa un puesto para el que bastaría un menor nivel de estudios. Este dato situaría a España como uno de los países más afectados por la sobrecualificación al compararlo con otros, como por ejemplo Francia o Alemania, donde el problema afecta a menos del 15% de los trabajadores con estudios universitarios.
La Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ha querido recoger algunos consejos para lograr ser el candidato elegido, aun estando sobrecualificado:
-Evitar mentir en el currículum
No eliminar estudios o experiencias laborales. Por otro lado, siempre se debe adaptar la candidatura al puesto de trabajo ofrecido, enfatizando la experiencia y capacidades que puedan estar más ligadas con la oferta de empleo.
-Preparar una buena carta de presentación
Al presentar el CV es recomendable adjuntar una carta de presentación. En ella se debe especificar por qué le interesa trabajar en la empresa y qué puede aportar. Describir las habilidades y rasgos de personalidad que más conecten con los requerimientos del puesto así como recalcar la motivación para trabajar en la compañía.
-Tener claras las motivaciones
Analizarlas razones que se tienen para aceptar un trabajo con un nivel académico o exigenciasmenores a las que se poseen para evitar sentirse frustrado.
-Proponer un compromiso de permanencia
Los empleadores temen que los trabajadores cualificados se marchen de la empresa en cuanto consigan un trabajo mejor, por lo que proponer quedarse un tiempo específico fomentaría la confianza entre ambas partes.
-Evitar discusiones sobre dinero
Si bien es un tema importante, no debe presentarse como la principal motivación para conseguir el cargo. Esto hará pensar al reclutador que el candidato dejará la empresa en cualquier momento al no estar alineado con su misión y sus valores.
“En caso de haber sido rechazado por estar sobrecualificado, la mejor opción es adaptar el perfil profesional y enfatizar el valor diferencial que se ofrece a la empresa. También deberán mostrar verdadero interés por la compañía”, señala Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España. “Lo más importante es destacar los rasgos que le convierten en la persona ideal para el puesto vacante así como sus ganas de aprender aquello que no sepa”, destaca.