Ciertamente para quienes tienen las condiciones y disposición puede ser muy tranquilo y cómodo. Sin embargo, esta es una reflexión que todo ser humano debería hacer, antes de querer imponer su voluntad a las personas que tienen dificultades. Hay que entender que para muchas personas no es fácil. Sólo ella sabe a lo que se enfrenta al estar delante de otras personas.
Por tanto, visiblemente, el lenguaje corporal transmite mensajes que nunca querría enviar a los demás.
Cuando una persona es invitada a hablar frente a una audiencia, sin importar el tamaño, pasa por una larga batalla mental hasta llegar al escenario. Entra en conflicto con sus propios miedos, respira inseguridad, complejo de inferioridad y baja autoestima.
En este momento, la mente se inunda de emociones intensas y profundas, que hacen que el cuerpo se desborde de mensajes variados y diferentes significados. Por este motivo, la comunicación transmitida por el cuerpo no se corresponde con la comunicación deseada.
Además de esta avalancha emocional, también surgen muchos traumas pasados, resultado de frustraciones derivadas de experiencias negativas previas. Estos acontecimientos llegan con toda su fuerza y diálogo exactamente en el momento en que ella quedará expuesta. ¿Cómo afrontar los traumas del pasado que todavía nos impactan hoy?
En este momento, muchas personas se quedan atascadas, paralizadas y no pueden levantarse de su silla o dejar su lugar para mirar al público. En estos momentos, anímalo suave y serenamente con un tono solidario para que se sienta seguro y verdaderamente apoyado, porque si la persona que está a su lado expresa declaraciones contrarias, intensificará el dolor y puede desencadenar conflictos graves, arrojándolos potencialmente al aislamiento. .social o depresión. ¿Quién conoce las historias individuales de cada persona?
No se puede obligar a los seres humanos a hacer nada, hay que tratar de apoyarlos con espíritu de equipo, sentido común y disposición, no sabes lo difícil que es para esta persona que solo sabe a lo que se enfrentó poder al menos estar donde está. son. Es muy importante que cada ser humano observe a los demás con profundo respeto, en el ambiente laboral, en la familia, en las relaciones y demás. Repito, si no puedes ayudar, no agregues al dolor de la otra persona, no tienes idea de dónde y cómo se está apoyando para al menos estar en ese lugar.
El lenguaje corporal de una persona que tiene miedo de hablar en público se manifiesta en sutilezas notables: los pasos inseguros, la voz temblorosa, la mirada al suelo, al techo o a la nada. Al igual que en el ambiente de estudio o trabajo, si es en una iglesia respeta sus límites, puede que no sea tu discurso arrogante o imponente el que lo haga fluir con naturalidad. ¿Quién no ha visto nunca a una persona en el escenario como si estuviera obligada a estar en esa posición?
El lenguaje corporal es el medio por el cual el ser humano queda expuesto en su primer contacto, por ello se dice que la primera impresión es la que perdura, precisamente porque es la tarjeta de presentación de cualquier ser humano. Por tanto, hablar en público pone de relieve muchas cualidades y defectos de quien se posiciona frente al público.
*Uemerson Florêncio – Emprendedor (brasileño). Formador, locutor y corresponsal de opinión internacional para 13 países de 4 continentes, donde habla sobre análisis del lenguaje corporal, gestión de la imagen, reputación y crisis.