El atentado, llevado a cabo en la ciudad de Kermán, causó la muerte de más de un centenar de personas, incluidos niños y mujeres, y dejó a otras 211 heridas, algunas de ellas en estado crítico. Los miembros del máximo órgano resolutivo de la ONU instan a los Estados a que cooperen con las autoridades para llevar ante la justicia a los autores.